
Detectores de humo: tipos, normativa y su papel junto con las cortinas de humo
Dentro de cualquier estrategia de protección contra incendios, la detección temprana es el primer eslabón de una cadena crítica que puede marcar la diferencia entre una evacuación eficaz y un escenario catastrófico. Los detectores de humo, como dispositivos de activación temprana, juegan un papel esencial no solo en la protección de vidas humanas, sino también en la eficiencia operativa del resto de sistemas integrados, como las barreras de control de humos.
¿Qué vas a descubrir en este artículo?
- Los tipos de detectores de humo y su principio de funcionamiento: exploraremos en detalle los detectores ópticos e iónicos.
- Normativas aplicables a sistemas de detección de incendios en España: CTE, el RSCIEI, así como las normas UNE-EN 54 y UNE 23007-14.
- La relación funcional entre los detectores de humo y las barreras de control de humos
¿Qué tipos de detectores de humo podemos encontrar hoy en día en el mercado?
En el mercado actual de protección contra incendios existe una amplia variedad de sistemas de detección, cada uno especializado en identificar diferentes señales indicativas de un incendio. Entre ellos destacan los detectores de calor, que reaccionan ante el aumento de temperatura; los detectores de gases, que detectan la presencia de gases combustibles o tóxicos; y los detectores de llamas, que identifican radiación infrarroja o ultravioleta emitida por el fuego.
No obstante, este artículo se centra en los detectores de humo, dispositivos clave para la detección precoz en la mayoría de los entornos industriales y comerciales, entre otros. Estos sistemas están diseñados para vigilar de forma continua el aire dentro de un espacio protegido, identificando la presencia de partículas derivadas de la combustión y pirólisis. Al detectar estas partículas, emiten una señal acústica y/o visual que alerta sobre la posible existencia de un incendio en fase inicial, permitiendo activar con rapidez los protocolos de emergencia y los sistemas automáticos de protección.
Gracias al avance tecnológico, los detectores de humo han evolucionado significativamente, destacando principalmente dos tecnologías sensibles a las partículas de combustión: los detectores iónicos y los detectores ópticos o fotoeléctricos. Ambos presentan características y aplicaciones específicas que analizaremos en detalle a continuación.
Detectores de humo iónicos
Estos sistemas de detección de humo están enfocados a detectar partículas muy pequeñas, prácticamente invisibles a simple vista. Pero ¿cómo funcionan? Por un principio de ionización del aire.
Los detectores de humo iónicos están formados por 2 placas y un material de carácter radiactivo que ioniza el aire que pasa entre ambas. Gracias a ello, en este espacio circula una corriente eléctrica muy pequeña. En el momento en el que entran pequeñas partículas de humo, se reduce la ionización, disminuyendo o interrumpiendo la corriente y activándose la alarma.
Debido a su sensibilidad y rapidez, suele sobre todo recomendarse para la industria química donde el fuego puede expandirse rápidamente y de forma vertiginosa debido a los materiales almacenados.
Detectores ópticos de humos
También conocidos como detectores fotoeléctricos, son dispositivos capaces de detectar el humo producido por una combustión lenta o de baja intensidad.
Consisten en un emisor de luz y un receptor fotosensible. Y su funcionamiento se basa en la emisión de una luz que incide de forma continua sobre la célula fotoeléctrica. Cuando el humo aparece, la luz se dispersa y se genera de forma automática una alarma sonora advirtiendo del fuego.
Estos sistemas suelen colocarse sobre todo en los conductos de extracción de aire (ventilación) para que detecten la presencia de humo en grandes estancias y suelen utilizarse, sobre todo, centros comerciales, supermercados, o bodegas, entre otros.
¿Qué normativas tenemos que considerar al hablar de detectores de humo?
La correcta selección, instalación y mantenimiento de los sistemas de detección de humo está regulada por una serie de normativas que garantizan la eficacia, seguridad y compatibilidad con el resto de sistemas de protección contra incendios. A continuación, se describen las principales referencias normativas que deben considerarse en proyectos nacionales:
Documento Básico de Seguridad contra Incendios (DB-SI) – Código Técnico de la Edificación (CTE)
El DB-SI establece las exigencias básicas para la seguridad contra incendios en edificios de uso no industrial, regulando aspectos como la detección automática, evacuación, compartimentación y control de humos. En cuanto a detectores de humo, esta normativa del CTE define criterios para su ubicación, capacidad de detección precoz y conexión con sistemas de alarma y control. Su objetivo principal es asegurar que la detección contribuya eficazmente a la protección de personas y bienes, minimizando el riesgo de propagación del incendio.
Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
Dirigido a edificios de uso industrial, el Reglamento RSCIEI detalla requisitos específicos para la instalación de sistemas de detección y alarma, adaptados a riesgos propios de procesos industriales. La normativa incluye directrices sobre tipos de detectores, niveles de sensibilidad, integración con sistemas automáticos de extinción y mantenimiento periódico. Este reglamento complementa al DB-SI en entornos industriales, donde las condiciones y riesgos son más complejos.
UNE-EN 54: Sistemas de detección y alarma de incendios
Esta norma europea es el estándar de referencia para el diseño, fabricación y evaluación de sistemas de detección de incendios, incluyendo detectores de humo. La UNE-EN 54 define los requisitos técnicos, métodos de ensayo y criterios de rendimiento para asegurar la fiabilidad y sensibilidad de los dispositivos. Además, regula aspectos sobre la compatibilidad con centrales de alarma, interfaces de usuario y documentación técnica, garantizando un nivel homogéneo de calidad en el mercado.
UNE 23007-14: Sistemas de detección y alarma de incendios – Parte 14
Esta parte específica de la norma UNE 23007 aborda la planificación, diseño, instalación, puesta en servicio, uso y mantenimiento de los sistemas de detección y alarma. Proporciona directrices técnicas para asegurar que los sistemas sean eficaces durante toda su vida útil, incluyendo protocolos para pruebas funcionales, mantenimiento preventivo y correctivo, y documentación necesaria para la trazabilidad y cumplimiento normativo.
Y con todo ello en mente, es importante contestar una última pregunta:
¿Qué beneficios pueden aportar estos sistemas de detección?
Aunque los detectores de humo no activan directamente las barreras textiles, su papel dentro del sistema integrado de protección contra incendios es clave. Al detectar las primeras partículas de combustión, estos dispositivos envían una señal de alarma a la central de detección, que procesa el evento y emite la orden correspondiente a los distintos sistemas conectados, incluyendo el cuadro de control de las cortinas Tecnitex.
Desde este cuadro, se gestiona el despliegue automático de las cortinas de humo o cortinas cortafuego, según la configuración y el protocolo definido para el edificio. Este encadenamiento de señales y dispositivos garantiza una coordinación efectiva en la contención del fuego y canalización de humos, sin depender de una conexión directa entre detector y cortina.
Es fundamental recalcar que el diseño de un sistema eficiente debe partir de un análisis exhaustivo de las características específicas de cada instalación, incluyendo su arquitectura, uso, riesgos intrínsecos y condiciones operativas. Esta evaluación técnica permite definir la combinación óptima de detectores y barreras textiles, asegurando un plan de protección adaptado que maximice la seguridad y la continuidad operativa.
Para proyectos que requieran asesoramiento especializado en la planificación y diseño de sistemas de sectorización y control de humos mediante soluciones textiles, Tecnitex ofrece un servicio de consultoría técnica integral. Nuestro equipo de ingenieros colabora estrechamente con estudios de arquitectura, jefes de proyecto y técnicos de obra para definir e implementar sistemas de compartimentación adaptados a cada escenario. Todas nuestras soluciones están alineadas con la normativa vigente y con los criterios técnicos más exigentes del sector de la protección pasiva contra incendios.
Puedes conocer más sobre nuestro servicio en: Consultoría en protección contra incendios.