
La importancia de la coordinación de los falsos techos en la protección contra incendios
Cuando entramos a un edificio, ya sea una oficina, hospital o centro comercial; solemos fijarnos en su diseño y funcionalidad. Pero rara vez pensamos en lo que ocurre justo encima del falso techo.
Entre el forjado y el falso techo visible se alojan muchas instalaciones, incluyendo sistemas de climatización, electricidad y, muy especialmente, elementos relacionados con la protección contra incendios como cortinas cortafuegos, detectores, rociadores y sistemas de control de humo. Esta zona es clave para que nuestros sistemas funcionen de manera correcta ya que deben compartir espacio con una gran cantidad de instalaciones.
La coordinación precisa de estos sistemas es fundamental para garantizar que funcionen correctamente en caso de emergencia.
¿Qué aprenderás en este post?
- La importancia de coordinar los sistemas desde el inicio para evitar interferencias.
- Cómo identificar los problemas comunes que surgen por falta de coordinación en el falso techo.
- Las mejores prácticas para integrar de manera eficiente los sistemas de protección contra incendios.
Funciones clave del falso techo en la protección contra incendios
El falso techo no es solo un espacio para ocultar instalaciones; también es el entorno donde se deben integrar nuestros sistemas para garantizar la seguridad:
- Oculta y distribuye sistemas de detección y extinción de incendios, como rociadores y detectores.
- Aloja cortinas cortafuegos y barreras de control de humo, que requieren un espacio específico para desplegarse sin interferencias.
- Permiten el acceso para mantenimiento y revisión de estos sistemas críticos.
- Garantiza que la compartimentación y el control de humos no se vean comprometidos por otras instalaciones.
Es por eso que una planificación cuidadosa es imprescindible para evitar interferencias que puedan afectar el desempeño de estos sistemas vitales.
¿Por qué es necesaria la coordinación de los falsos techos para la protección contra incendios?
Como hemos visto, el falso techo cumple muchas funciones esenciales dentro de un edificio, desde ocultar instalaciones hasta contribuir a la seguridad contra incendios. Pero para que todo esto funcione correctamente, no basta con diseñar cada sistema por separado.
Los sistemas de protección contra incendios deben integrarse en este espacio reducido y compartirlo con otras instalaciones. Sin una coordinación rigurosa, pueden producirse interferencias que dificulten la instalación, el mantenimiento o incluso el correcto funcionamiento de elementos como cortinas cortafuegos y sistemas de control de humo, poniendo en riesgo la seguridad del edificio.
Problemas comunes por falta de coordinación en protección contra incendios
En obra, la falta de coordinación suele generar:
- Desplazamientos inesperados de cajones por choques con conductos de climatización o bandejas eléctricas.
- Reducción del espacio disponible para estos sistemas debido a elementos estructurales como vigas.
- Instalación forzada de cajas controladoras en zonas no óptimas por saturación del falso techo.
- Bandejas de cables atravesando áreas que deberían quedar libres para el correcto despliegue de cortinas o el paso del humo, afectando la compartimentación y la seguridad.
- Rociadores que no mantienen la distancia necesaria por normativa con las barreras de control de humo.
Estos conflictos implican tener que tomar decisiones en una fase muy avanzada del proyecto y de forma muy acelerada, lo que genera retrasos, costes adicionales y riesgos que se pueden evitar con una buena planificación.
Consecuencias de una mala coordinación en la protección contra incendios
Cuando no se coordina bien el trabajo en falso techo, pueden surgir varios problemas que afectan de manera decisiva el avance del proyecto a distintos niveles:
- Retrasos en la obra por necesidad de ajustes en la instalación.
- Aumento de costos debido a modificaciones de última hora.
- Riesgo real para la seguridad si los sistemas no funcionan adecuadamente.
- Complicaciones para el mantenimiento que pueden retrasar reparaciones o revisiones.
- Impacto negativo en la eficacia de la compartimentación y el control de humo, comprometiendo la seguridad del edificio.
La falta de coordinación no solo encarece y retrasa el proyecto, sino que también puede poner en riesgo la seguridad y la calidad del edificio.
Buenas prácticas para mejorar la coordinación en protección contra incendios dentro del falso techo
- Trabajo conjunto desde la fase de diseño entre arquitectos, ingenieros, instaladores y especialistas en protección contra incendios.
- Metodología BIM para detectar posibles conflictos e interferencias asegurando la correcta integración.
- Definición clara de espacios para los sistemas contra incendios, evitando solapamientos con otras instalaciones.
- Diseño flexible que permita adaptaciones sin afectar la funcionalidad ni la seguridad.
- Comunicación continua durante toda la ejecución para resolver problemas rápidamente.
Estas acciones permiten garantizar que los sistemas de protección contra incendios funcionen correctamente y el falso techo cumpla su función técnica sin afectar la estética ni la operatividad.
Con todo, el falso techo es mucho más que un elemento decorativo; es un espacio técnico clave donde convergen instalaciones esenciales para el funcionamiento y la seguridad de un edificio. Por eso, la coordinación entre todos los equipos involucrados es fundamental desde las primeras etapas del proyecto.
Una buena planificación evita interferencias, reduce costos y plazos, y garantiza que sistemas tan importantes como las cortinas cortafuegos y el control de humo funcionen correctamente cuando realmente se los necesita.
En Tecnitex, contamos con un equipo de ingenieros especializados que colaboran estrechamente con arquitectos e instaladores para asegurar una instalación PCI eficiente de los sistemas de protección contra incendios en el falso techo.
Nuestra experiencia técnica permite prever posibles conflictos entre instalaciones y encontrar soluciones personalizadas, optimizando el uso del espacio y garantizando que todos los sistemas funcionen adecuadamente, sin riesgos ni costos imprevistos.
María López Fernández