La evolución de las cortinas cortafuego: de soluciones básicas a sistemas inteligentes de compartimentación

Las cortinas cortafuego han experimentado una notable evolución desde sus primeras implementaciones hasta convertirse en soluciones técnicas sofisticadas para la sectorización contra incendios. A lo largo de los años, los avances en normativas, tecnologías de fabricación y sistemas de control han transformado estos elementos pasivos en componentes fundamentales y estratégicos dentro del diseño de la seguridad contra incendios en edificios.

En este artículo, analizaremos los hitos más relevantes en la evolución de las cortinas cortafuego: desde su origen en el Reino Unido hasta su consolidación normativa a nivel internacional. Revisaremos los avances en tejidos técnicos, motores, sistemas de control y nuevos formatos como las cortinas horizontales o tipo acordeón. Además, abordaremos cómo la innovación ha permitido su integración arquitectónica sin comprometer la seguridad. 

Origen y primeros desarrollos: Reino Unido y Alemania

Las cortinas cortafuego tienen su origen en el Reino Unido, donde a finales de los años 80 e inicios de los 90 surgieron como una alternativa técnica a las puertas cortafuego tradicionales. Estas primeras soluciones estaban pensadas para ofrecer una barrera temporal al fuego sin comprometer el diseño arquitectónico, especialmente en grandes espacios abiertos como centros comerciales, aeropuertos o atrios de edificios públicos. Reino Unido fue pionero en el desarrollo de cortinas textiles resistentes al fuego, gracias a la combinación de tecnologías de tejidos avanzados empleados en el aislamiento térmico industrial y sistemas mecánicos compactos. Las primeras cortinas estaban diseñadas para descender por gravedad en caso de incendio, utilizando sistemas de contrapesos o resortes térmicos. 

Paralelamente, Alemania comenzó a desarrollar sus propias soluciones, enfocándose más en la integración técnica, la certificación conforme a estándares europeos emergentes y la fiabilidad mecánica. La competencia entre ambos países impulsó un rápido desarrollo del sector, donde el Reino Unido lideraba en innovación de materiales y Alemania destacaba por su precisión en la ingeniería, diseño de nuevas soluciones y rigurosidad en pruebas de fuego. Esta rivalidad constructiva fomentó un entorno de mejora continua que, con el tiempo, contribuyó a la creación de un marco normativo más estricto a nivel europeo y a la expansión internacional de fabricantes y soluciones.

Evolución normativa

La regulación de las cortinas cortafuego y de las cortinas de control de humos ha seguido caminos normativos diferenciados, aunque complementarios, en el marco de la protección pasiva contra incendios.

Normativas para cortinas cortafuego

Las cortinas cortafuego están diseñadas para impedir la propagación del fuego y el calor de un sector a otro del edificio. A lo largo del tiempo, su regulación se ha ido consolidando mediante normas que han evolucionado desde simples requisitos constructivos hasta complejos métodos de ensayo para justificar las condiciones más extremas en caso de incendio. Las principales normativas que rigen actualmente las cortinas cortafuego son:

• EN 1634-1: norma europea que establece los métodos de ensayo para determinar la resistencia al fuego de puertas, compuertas y cortinas. Clasifica los productos según integridad (E), aislamiento térmico (I) y duración de resistencia (por ejemplo, EI60, EI120). Esta norma sigue siendo la base de los ensayos de producto.
• EN 13501-2: norma que establece la clasificación de resistencia al fuego para elementos de construcción, incluyendo las cortinas cortafuego, a partir de los resultados obtenidos en los ensayos de la EN 1634-1.
• EN 15269-11: norma específica de extensión de resultados de ensayos a la resistencia al fuego (EXAP), aplicable a cortinas cortafuego. Permite ampliar la validez de los ensayos realizados a diferentes configuraciones de producto sin necesidad de realizar pruebas adicionales para cada variación.
• UL 10D: norma norteamericana que regula cortinas cortafuego motorizadas, aplicando criterios diferentes a los europeos, enfocados en el mercado estadounidense.
• NFPA 80: establece los requisitos de instalación, inspección, prueba y mantenimiento de barreras cortafuego, incluidas las cortinas enrollables resistentes al fuego.
• ISO 21524: es la norma internacional más moderna y una de las más recientes en el panorama global. Publicada por la Organización Internacional de Normalización (ISO), regula los requisitos de ensayo, clasificación y uso de cortinas cortafuego automáticas motorizadas. Representa un paso importante hacia la armonización de criterios a nivel mundial, especialmente útil en proyectos internacionales o multinormativos.

Estas normativas permiten asegurar que las cortinas cortafuego cumplan con los requerimientos técnicos de resistencia al fuego y con criterios de instalación, durabilidad, compatibilidad con sistemas de control y seguridad funcional en condiciones reales.

Normativas para cortinas de control de humos

Las cortinas de control de humo tienen como objetivo canalizar, contener o desviar el humo durante un incendio, facilitando la evacuación y reduciendo el riesgo de intoxicación. Las principales normativas que regulan estos sistemas son:

• EN 12101-1: norma fundamental en Europa para sistemas de control de humo y calor mediante barreras móviles o fijas. Define requisitos de diseño, clasificación (por ejemplo: DH30, DH60), instalación, ensayo y funcionamiento.
• EN 12101-10: complementa la anterior regulando los sistemas de alimentación eléctrica asociados, fundamentales para garantizar el funcionamiento de las cortinas de humo en situaciones de fallo de suministro.
• BS 7346-3 (Reino Unido): predecesora de la EN 12101 en muchos aspectos, esta norma británica se usó ampliamente antes de la armonización normativa europea y todavía se cita en ciertos proyectos.
• UL 1784: norma norteamericana que regula las fugas de aire (leakage) de cortinas diseñadas para el control de humo, evaluando su capacidad para limitar el paso de humo frío o caliente.

Nacimiento de nuevos sistemas

La innovación en el campo de las cortinas cortafuego no se ha limitado a la mejora de materiales o motores, sino que también ha dado lugar a nuevos formatos y sistemas constructivos que amplían las posibilidades de aplicación. Aunque el principio de enrollamiento sigue siendo predominante, se han desarrollado alternativas adaptadas a retos arquitectónicos complejos y a nuevas normativas de compartimentación.

Cortina cortafuegos MFB EW-120

Detalles del producto

Cortinas horizontales

Las cortinas horizontales cortafuego permiten proteger huecos verticales como escaleras, patios interiores, atrios o lucernarios. A diferencia de los sistemas tradicionales que bajan verticalmente, estas cortinas se despliegan de forma horizontal, desplazándose por guías ocultas en el techo. Su instalación suele requerir un tambor oculto en falso techo y está especialmente indicada en edificios con grandes huecos centrales o estructuras con varios niveles abiertos.

Cortinas tipo concertina o acordeón

Las cortinas tipo concertina (también conocidas como acordeón) se despliegan verticalmente mediante un sistema de plegado en zigzag, sin necesidad de guías laterales en las esquinas o cambios de dirección. Su estructura flexible permite formar geometrías complejas o perimetrales, como polígonos con múltiples lados, sin comprometer la estanqueidad al fuego. Existen dos configuraciones principales:

• Cortinas cerradas: forman un polígono completamente cerrado, envolviendo zonas específicas que requieren compartimentación total en 360°, como atrios, escaleras o áreas abiertas. Este diseño permite una separación completa sin necesidad de guías en los extremos.
• Cortinas abiertas: forman un polígono parcial, que finaliza perpendicularmente a una pared en ambos extremos. En este caso, es necesario instalar guías laterales verticales en los extremos de la cortina para garantizar el sellado frente al fuego.

Este tipo de cortina es ideal para proyectos donde se requiere sectorizar zonas con geometrías irregulares o donde las cortinas enrollables convencionales no son viables por espacio o estética. A pesar del surgimiento de estos formatos alternativos, la mayoría de los sistemas actuales siguen basándose en el principio de enrollamiento o plegado textil, con una evolución técnica significativa que ha permitido su adaptación a los nuevos requerimientos:

• Enrollamiento en múltiples ejes para cubrir grandes aberturas sin guías intermedias visibles. 
• Sistemas dobles o combinados que integran componentes plegables y enrollables, diseñados especialmente para cubrir huecos anchos y de baja altura, o para resolver situaciones arquitectónicas donde un solo sistema no sería eficaz ni viable. 
• Nuevas combinaciones de materiales multicapa, que mejoran la resistencia térmica, reducen el peso del tambor y optimizan la estética sin sacrificar prestaciones mecánicas.

Cada año surgen nuevos modelos y soluciones en el mercado, ampliando el abanico de opciones disponibles y demostrando que la compartimentación mediante cortinas sigue siendo un campo en constante evolución técnica, adaptado a las demandas del diseño arquitectónico contemporáneo y a los más altos estándares de seguridad.

Tejidos técnicos resistentes para las cortinas

Los tejidos para cortinas cortafuegos han evolucionado significativamente, hoy se utilizan tejidos basados en fibras de vidrio, sílice o aramidas (como Kevlar o Nomex), reforzadas con hilo (Inconel) de acero, que ofrecen alta resistencia al fuego (hasta 1.100 °C), durabilidad, y flexibilidad. 

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Un avance clave ha sido el desarrollo de recubrimientos y acabados técnicos, que combinan distintas funciones: resistencia mecánica, aislamiento térmico y control de humos. Entre estos, destacan los tejidos con recubrimientos de baja emisividad térmica (como láminas aluminizadas), que reflejan la radiación térmica ayudando a reducir drásticamente la transferencia de calor por radiación hacia zonas protegidas con un espesor muy reducido. Esta prestación mejora la seguridad en rutas de evacuación y espacios críticos, al mantener temperaturas más bajas durante la exposición al fuego. 

Avances en los motores

Uno de los aspectos más determinantes en la evolución de las cortinas cortafuego ha sido la mejora de sus sistemas de motorización. Lo que en sus inicios eran mecanismos adaptados de persianas industriales, ha dado paso a motores específicos con capacidades avanzadas de gestión, seguridad y conectividad. 

Motores tradicionales

Inicialmente, los motores utilizados en cortinas cortafuego eran derivados de los usados en persianas industriales, con escasa tolerancia al calor y sin capacidad de control preciso, estos motores no integraban sistemas con caída por gravedad Fail-Safe.

Aparición de motores de corriente continua y sistemas Fail-Safe

Los sistemas Fail-Safe quedaron regulados tras la aparición de la norma EN 12101-1 en 2005, la norma recomendaba esta tecnología específicamente cuando los sistemas se integraban en los proyectos con el propósito de seguridad de vidas: 

“NOTA: En ciertas aplicaciones las barreras de humos se utilizan para las aplicaciones de seguridad de vidas donde los tipos ASB1 y ASB3 pueden estar más de acuerdo con estos fines.“ 

Además de esta regulación, la norma requiere la evaluación de la vida útil exigiendo un test de ciclos (apertura y cierre) de los sistemas con un mínimo de 1000 maniobras de funcionamiento. 

Todos estos cambios hicieron necesaria una evolución de los motores tradicionales los cuales en su mayoría eran motores de corriente alterna AC a motores de corriente continua DC con sistemas de retención en caso de corte de corriente, permitiendo la bajada controlada en caso de incendio. 

Nota: No todos los motores de corriente continua DC cuentan con un sistema integrado TGFS “Total Gravity Fail Safe” provocando un descenso incontrolado del sistema en caso de corte del cable de motor.

 Motores con control digital y protocolos de comunicación

Actualmente, algunos sistemas emplean motores con electrónica integrada, compatibilidad con protocolos como Modbus o BACnet, que permiten el posicionamiento dinámico, pruebas automáticas, y diagnósticos remotos en tiempo real.

Evolución de los paneles de control

Históricamente, los primeros sistemas de cortinas cortafuegos utilizaban mecanismos de disparo por fusibles térmicos que se activaban ante el aumento de temperatura, sin ningún tipo de control electrónico. Con el tiempo, se incorporaron paneles electrónicos básicos que permitían una activación más controlada mediante señales del sistema de detección de incendios. 

A partir de la década de 1990, el desarrollo de la electrónica aplicada al control de incendios trajo consigo paneles programables con relés, temporizadores y sistemas de alimentación de emergencia. En la actualidad, estos paneles han evolucionado hacia unidades inteligentes que incluyen microcontroladores, comunicación por protocolos como Modbus o BACnet, monitoreo en tiempo real de posición, estado del motor, fallos de alimentación, y pruebas automáticas. Esta evolución ha permitido integrar plenamente las cortinas cortafuegos en los sistemas de gestión técnica de edificios (BMS), garantizando una respuesta precisa, segura y verificable ante emergencias.

Aportación industrial y experiencia de Tecnitex Fire Systems

En el panorama actual, Tecnitex Fire Systems se posiciona como uno de los referentes internacionales en la fabricación e innovación de cortinas cortafuego y de control de humos. La empresa surge del conocimiento técnico acumulado durante más de dos décadas por un equipo con amplia experiencia en el diseño, instalación y desarrollo de soluciones de protección pasiva contra incendios. Este equipo fue responsable de la gestión de los primeros proyectos de instalación de cortinas cortafuegos alemanas e inglesas y la primera planta de producción en España, sentando las bases del desarrollo de esta tecnología en el país. 

Tecnitex es la primera fábrica 100 % nacional e independiente que produce de forma integral todos los componentes del sistema: desde las estructuras y tejidos hasta los mecanismos de control y automatización. Esta independencia garantiza la máxima calidad, trazabilidad y capacidad de innovación en cada proyecto. 

Además, Tecnitex ofrece soluciones globales de compartimentación textil, combinando su capacidad de ingeniería con un profundo conocimiento normativo y técnico. A ello se suma una decidida apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D), que permite a la compañía diseñar sistemas avanzados, adaptados a las necesidades específicas de cada proyecto. Esta combinación garantiza una respuesta eficaz ante retos técnicos complejos en edificación, infraestructuras públicas e instalaciones logísticas, cumpliendo siempre con los más altos estándares de seguridad y diseño arquitectónico.

“El futuro de la protección pasiva contra incendios no reside solo en la evolución técnica, sino en una comprensión más profunda del equilibrio entre seguridad, arquitectura y sostenibilidad. Las cortinas cortafuego ya no son barreras físicas: son el resultado de una visión donde la tecnología se pone al servicio de la vida y del espacio habitable. En ese horizonte, la innovación no busca imponerse, sino integrarse con inteligencia, discreción y propósito”. 

Raúl Alonso Sastre 

CEO